martes, 26 de febrero de 2008
Escape
Vuelvo a caer en el viejo truco de hacerme invisible. Intuyo que estos hechizos pueden tener efectos secundarios. Mi resistencia al alcohol me está trayendo problemas. Cada vez me hace falta tomar más para lograr el contraembrujo.
jueves, 14 de febrero de 2008
El amor
Si te estoy queriendo a vos y vos no estás. Y si te sigo queriendo aunque no estés, voy a quererte por el amor que te siento. O por desdén. Y mi insistencia en seguir queriendo lo que quiero, aunque no esté. Y en seguir creyendo en lo que creo. Y si existe, va a ser mío; y si no, lo tengo yo, sólo para creerlo y que así exista.
Porque mi amor es mío. Tan mío, que porque vos no estás creyendo, y no podés hacerlo existir, me lo guardo, bien cuidado, para que florezca cuando encuentre tierra y piel suave que la pueda amar, por simplemente tener vida y color.
¿Y sabés por qué más?
Por ser amor.
Porque mi amor es mío. Tan mío, que porque vos no estás creyendo, y no podés hacerlo existir, me lo guardo, bien cuidado, para que florezca cuando encuentre tierra y piel suave que la pueda amar, por simplemente tener vida y color.
¿Y sabés por qué más?
Por ser amor.
martes, 12 de febrero de 2008
Nosotros
Nunca esos abrazos fueron dulces. Demasiado débiles. Demasiado insulsos. Siempre en el momento inoportuno. Tus pulóveres me pican y es verano. No soporto tanto peso. Y hoy, que ya entendiste, no los quiero, los extraño.
lunes, 11 de febrero de 2008
Los aparecidos
Y la luz cayó sobre un mar Antiguo. Y se encandiló.
No quiso ver su reflejo de siglos rotos. Su alma en las olas. Sus límites sobre la tierra, que lo recibía, renovada.
Y fue lluvia y viento el regreso. Fue furia también, que para dejar al mar nuevo, lo deshizo, lo rompió en millones de gotas, para después juntarlas y hacerlo nacer.
Devuelto a su memoria, reconocido en su cuerpo, simplemente, lloró.
No quiso ver su reflejo de siglos rotos. Su alma en las olas. Sus límites sobre la tierra, que lo recibía, renovada.
Y fue lluvia y viento el regreso. Fue furia también, que para dejar al mar nuevo, lo deshizo, lo rompió en millones de gotas, para después juntarlas y hacerlo nacer.
Devuelto a su memoria, reconocido en su cuerpo, simplemente, lloró.
domingo, 10 de febrero de 2008
El encuentro
Un día cerré los ojos y grité.
El grito duró lo que el aire; y yo duré lo que el grito.
Pero desperté al pueblo, y el día amaneció.
Entonces, busqué a la bruja, compré mi espejo.
Volví a mi lugar en la arena. Fue la hora de mirarme y me encontré entre el reflejo y las preguntas.
Le devolví un rayo al sol, y en el muro que cortaba la calle, encandilé los ojos de la más débil, de la más fuerte, de esa que descalza, se buscaba entre la gente.
Foto: Libertino http://www.flickr.com/photos/libertinus/
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