jueves, 16 de abril de 2009

El viento sopla a favor, pero sigo siendo yo.

lunes, 6 de abril de 2009

Cascabel

Cuando nos vimos por primera vez, nuestra reacción fue la misma. Completamente inmóviles, nos mirábamos con desconfianza.
Entonces la mirada fija se deslizó despacio, inquisidora. En seguida y con sorpresa, nos dimos cuenta del detalle: los dos teníamos cascabel.
En mi cintura todavía tintineaba en el balanceo. El suyo pendía inmóvil y en silencio de su collar.
Acercándose en un aire distraido, rompió el hielo sutilmente.
De ahí en más fue todo amor.
Él sabe conquistarme en cada encuentro. Y me hace sentir hermosa, cuando corre a recibirme entre besos y maullidos.