miércoles, 7 de octubre de 2009

Fiebre


Hay parates que sirven para mirar desde otro lugar.
Cuando uno depende de algo concreto... cuando uno DEPENDE realmente. Y de pronto, por algún motivo, ese algo no está.

Derrumbe.

Y entonces, en la caída, o en el final, uno para. Y en el mejor de los casos, es capaz de ponerse a pensar que quizás algo no ande bien.

Mientras el problema siga sin solución, el laberinto puede parecer tan solitario, como infinito en su sin salida.

Otra vez, se me parte la cabeza y la fiebre vuelve para decirme hola.

sábado, 18 de julio de 2009

Encontrarme en tus silencios, dibujarnos, los contornos, los adentros.
Que me beses a escondidas, de arrebato. De locura y de colores. De suspiros y de voces de placer.
Elegir dubitativos, si manteca o mermelada.
Desvelarnos, darnos cuenta, que una cosa, que la otra.
No dejarnos de reír.
Despedirte y hasta luego.
Sin saber si ayer. Menos si mañana.
Pero en cambio y ante todo, abrazarme a la certeza de que hoy sí.

miércoles, 15 de julio de 2009

Mientras duró el apagón, la sensibilidad dudó sobre sus propios pasos. Se creyó exagerada, fuera de sí. Multiplicada en razones para estallar de locura.
Durante la oscuridad, los ojos buscaron luz, el ritmo trastabilló, y cada uno fue consciente de su soledad.
En esos segundos, en esa eternidad, el último hilo se rompió, se cortó, lo cortaron.
A tiempo, justo a tiempo y con el flash, la mano escondió el filo bajo la manga.

miércoles, 8 de julio de 2009

¿Quién mide mis fuerzas y hace Justicia? El error siempre está ligado a su inmediata consecuencia.
"Disfrutalo porque es el último", pensé.
Lo peor es que hoy la noche estaba realmente hermosa.

miércoles, 6 de mayo de 2009














Una canción

para soltar la piedra y abrir las alas,
romper los espejos mentirosos
y los vidrios, a su vez, quiebren la luz en mil colores.
Para que el bicho bolita vuelva a la tierra
a jugar con hojas secas.
Para que los pies anden descalsos y se mojen en el río.
Para que las palabras digan
lo que tengan que decir
ni más ni menos.
Y la música me desnude por completo
como el amor me desnuda.
Para ser libre y encontrar esos caminos
que son míos
y recorrerlos "mirando, mirando, sin aliento"


jueves, 16 de abril de 2009

El viento sopla a favor, pero sigo siendo yo.

lunes, 6 de abril de 2009

Cascabel

Cuando nos vimos por primera vez, nuestra reacción fue la misma. Completamente inmóviles, nos mirábamos con desconfianza.
Entonces la mirada fija se deslizó despacio, inquisidora. En seguida y con sorpresa, nos dimos cuenta del detalle: los dos teníamos cascabel.
En mi cintura todavía tintineaba en el balanceo. El suyo pendía inmóvil y en silencio de su collar.
Acercándose en un aire distraido, rompió el hielo sutilmente.
De ahí en más fue todo amor.
Él sabe conquistarme en cada encuentro. Y me hace sentir hermosa, cuando corre a recibirme entre besos y maullidos.