miércoles, 16 de junio de 2010

Audio

Me gusta cuando Bruno cuenta, uno tras otro, relatos sin remate.
Siempre al principio, parecen tener relación con el hilo de la conversa... pero finalmente, nunca conducen a nada.
Intuyo que tienen un mensaje más profundo y metafórico de lo que podemos apreciar.
Él no lo intuye.
El momento de éxtasis es cuando el silencio que entendemos como puntos suspensivos (sensación de suspenso hacia el final de la historia) se extiende, sin llegar al pum del chin, y nos deja a todos pululantes de palabras, como pausados en la dominante que no resolvió.