domingo, 10 de febrero de 2008

El encuentro


Un día cerré los ojos y grité.
El grito duró lo que el aire; y yo duré lo que el grito.
Pero desperté al pueblo, y el día amaneció.
Entonces, busqué a la bruja, compré mi espejo.
Volví a mi lugar en la arena. Fue la hora de mirarme y me encontré entre el reflejo y las preguntas.
Le devolví un rayo al sol, y en el muro que cortaba la calle, encandilé los ojos de la más débil, de la más fuerte, de esa que descalza, se buscaba entre la gente.



Foto: Libertino http://www.flickr.com/photos/libertinus/

1 comentario:

Anónimo dijo...

muchachita como te quiero booo....
la compañera de rutas, desde la frontera, la amiga que siempre está. las distancias son recuerdos y deseos. compartir es algo más.
desde siempre, desde ayer hasta el atardecer.. que siempre fuimos y somos, los mismos, las flores que crecen, las raices que estan.
me tocan el timbre y sigo otro día...
PATIN